Singapur se independizó en 1965.En un comienzo la fuerza laboral de este país era mayormente pobre y poco calificada.
Pero en pocas décadas este pequeño país asiático de poco más de cinco millones de habitantes ha logrado superar en los ránkings de educación a los países más ricos de Europa.
“Si crees que las matemáticas son difíciles no tendrás éxito”, me dijo Hai Yang, de 10 años.
Junto a sus compañeros de cuarto grado en la escuela primaria Woodgrove en Singapur, me explica la lección de matemáticas que acabo de presenciar.
Toda la clase trabajó en un mismo problema. Los alumnos explicaron uno a uno, de pie, cómo intentaron resolverlo.
Y lo hicieron en inglés, uno de los muchos idiomas hablados en Singapur.
El ejercicio dejó en claro que hay más de un camino para resolver el problema.
Y lo que impresiona es la determinación de los estudiantes en saber exactamente cómo hallar el resultado.
“Si simplemente vemos lo que hace la maestra, cuando seamos mayores ya no sabremos resolver problemas”, aseguró una de las estudiantes, Megna.
Fundamentos
El método usado en esta escuela es conocido como “maths mastery” o maestría en matemáticas.
Singapur tiene el beneficio de tener un sistema educativo pequeño y centralizado, donde todos los maestros son entrenados en el Instituto Nacional de Educación.
Fuente: REDEM